agosto 26, 2024 admin_poveda
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1. Nombre y año de egreso del Colegio:

Paulina Sarmiento Cancino, egresé en 1991.

​2. ¿Cual es tu profesión y en que estas hoy?

Psicóloga infanto juvenil. Magister en salud mental infantil e intervención temprana.

3. ¿Cuál fue la influencia del paso por colegio en tu vida?

Mi formación en el colegio es parte importante de la persona que soy, me enseñó a confiar en mí misma, a ponerme metas y trabajar por alcanzarlas. Del mismo modo la formación de servicio es clave en mi carrera y eso es un sello IT, ese espíritu solidario que veo tan claramente hoy en mis hijas, quienes asisten al colegio .

4. ¿Cuál es la lección más valiosa que aprendiste en el colegio?

La palabra agentes de cambio me acompañó toda la vida, y se convirtió en un lema en mi quehacer personal y profesional. Cuando tuve que optar por el tipo de formación que quería para mis hijas no fue fácil decidir si quería excelencia académica, un segundo idioma, o bastaba con la formación valórica que yo había recibido. Finalmente entendí que lo que quería era que ellas fueran felices y que se convirtieran en constructoras de su propio camino, y la palabra agentes de cambio tomó mucho sentido.

5. ¿Qué consejos darías a los padres en este proceso de apertura, frente a sus miedos y aprensiones?, y desde tu perspectiva: ¿Qué cuidados deben incorporar los niñ@s en su vida cotidiana?

Como psicóloga puedo decir que desde el punto de la salud mental es muy importante que nuestro hij@s retomen sus contactos con otros, claro que tomando todas las medidas necesarias para evitar el contagio. Como seres humanos somos entes sociales por naturaleza; el contacto social aporta el bienestar físico y emocional, desarrolla la empatía y la inteligencia emocional en general.
Como mamá de hijas que asisten al colegio recomendaría confiar en la Institución, enfrentar este retorno creyendo que nuestros hijos estarán bien en ese entorno. El miedo genera mucha ansiedad y esta finalmente es transmitida a nuestros hij@s, ellos son muy permeables. Mi última sugerencia sería evaluar qué es lo que mi hijo quiere y necesita. No forzar a aquel que no está preparado para el retorno, darle tiempo e ir monitoreando su propio proceso.

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